The New World
jueves, 21 de marzo de 2013
domingo, 10 de marzo de 2013
Aterrorizada, reconocí al amor: me había elegido, y venía a quedarse junto a mi para siempre.
Sé con certeza trágica que la muchacha sintió lo mismo. La vi tragar saliva, estupefacta por la intensidad que la asaltaba.
Seguimos avanzando una hacia la otra. Las vidas de las personas se pueden decidir en una décima de segundo.
Nos cruzamos, nos rebasamos mutuamente.
Yo seguí andando, me ardía el corazón y sentía que me ahogaba. Me dije:"Vuélvete, comprueba que ella sigue su camino y que todo ha sido un espejismo". Y aunque me daba pánico, lo hice.
Me di la vuelta.
¡Y allí estaba ella, dándose la vuelta en el mismo instante!
Me miró con la respiración agitada, invadida de amor, señalada por la misma felicidad que me estaba señalando a mí.
Dio un paso en mi dirección, luego otro. Su sonrisa era inequívoca, plena, insoslayable. Aceleró el paso. Estaba resuelta. Iba a por todas. ¡Venía a por todas!
¡Nos amábamos!
¡Nos amábamos y lo sabíamos!
La muchacha casi echó a correr. Supe que la muchacha iba a fundirse conmigo en un abrazo. Supe que nunca más nos íbamos a separar. Supe que íbamos a ser inmensamente felices.
Sé con certeza trágica que la muchacha sintió lo mismo. La vi tragar saliva, estupefacta por la intensidad que la asaltaba.
Seguimos avanzando una hacia la otra. Las vidas de las personas se pueden decidir en una décima de segundo.
Nos cruzamos, nos rebasamos mutuamente.
Yo seguí andando, me ardía el corazón y sentía que me ahogaba. Me dije:"Vuélvete, comprueba que ella sigue su camino y que todo ha sido un espejismo". Y aunque me daba pánico, lo hice.
Me di la vuelta.
¡Y allí estaba ella, dándose la vuelta en el mismo instante!
Me miró con la respiración agitada, invadida de amor, señalada por la misma felicidad que me estaba señalando a mí.
Dio un paso en mi dirección, luego otro. Su sonrisa era inequívoca, plena, insoslayable. Aceleró el paso. Estaba resuelta. Iba a por todas. ¡Venía a por todas!
¡Nos amábamos!
¡Nos amábamos y lo sabíamos!
La muchacha casi echó a correr. Supe que la muchacha iba a fundirse conmigo en un abrazo. Supe que nunca más nos íbamos a separar. Supe que íbamos a ser inmensamente felices.
Y porque lo supe, maldita yo, me di la vuelta y eché a correr... Esa muchacha no volvió a saber nada más de mi...
martes, 29 de enero de 2013
Ella no es perfecta. Tú
tampoco lo eres, y ustedes dos nunca serán perfectos. Pero si ella puede
hacerte reír al menos una vez, te hace pensar dos veces, si admite ser humana y
cometer errores, no la dejes ir y dale lo mejor de ti. Ella no va a recitarte poesía,
no está pensando en ti en todo momento, pero te dará una parte de ella que sabe
que podrías romper. No la lastimes, no la cambies, y no esperes de ella más de
lo que puede darte. No analices. Sonríe cuando te haga feliz, grita cuando te
haga enojar y extráñala cuando no esté. Ama con todo tu ser cuando recibas su
amor. Porque no existen las chicas perfectas, pero siempre habrá una chica que
es perfecta para ti...
martes, 30 de octubre de 2012
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